lunes, 17 de octubre de 2011

LA BANCA PÚBLICA EN LA ECONOMÍA

BANCA PÚBLICA VS. BANCA PRIVADA


"Pienso que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que ejércitos enteros listos para el combate.


Si el pueblo americano permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos y todas las instituciones que florecerán en torno a los bancos, privarán a la gente de toda posesión, primero por medio de la inflación, enseguida por la recesión, hasta el día en que sus hijos se despertarán sin casa y sin techo, sobre la tierra que sus padres conquistaron."

Thomas Jefferson, 1802


EL IMPACTO DE LA BANCA PÚBLICA ES DECISIVO

La existencia de la banca pública ha sido necesaria en el desarrollo de numerosas naciones desarrolladas. Su ausencia, ha supuesto un bloqueo al crédito, y ha permitido que la banca privada prefiera negociar inversiones de alto riesgo en el exterior, en vez de prestar en un mercado menos beneficioso, pero más estable. De esta situación nacen tres conclusiones:


La primera es que la ausencia de inversión en la nación en la que se encuentran ubicados los bancos privados, impide el crecimiento económico, aviva la recesión, y además frena la creación de empleo. Esto produce una merma del PIB de la nación.


La segunda conclusión, es que a pesar de que el Gobierno socialista ha inyectado dinero público, fruto del sudor ajeno, los bancos se han negado a normalizar la situación crediticia.


La tercera conclusión, y la más contundente, es que los bancos pueden regular a su antojo la oferta monetaria, y por tanto, pueden decidir qué estados van a prosperar, en función de su comportamiento. Un Estado que favorezca políticas afines a las necesidades de la sociedad civil, podría ser destrozado, mediante inflación descomunal y una limitación drástica del crédito. Esto nos obliga a pensar que no gobiernan políticos, sino bancos privados.


Por consiguiente, es necesario que el ICO comience a funcionar como un banco público y se inicie una apertura inmediata del crédito, para que las PYMES y los inversores en general, puedan reestructurar el mercado y mejorar la situación del conjunto de españoles.


Por otro lado, es requerida la banca pública, para garantizar un saneamiento real del sistema financiero en España y hablar de cuentas claras.


Desde finales de la década de los setenta, hasta el día de hoy, la postura habitual de los centros financieros, políticos y propagandísticos en Occidente, es la de sostener que la Banca privada es más eficiente que la pública.


A raíz de esta creencia, las políticas de los gobiernos en la mayoría de los países avanzados, ha sido la de privatizar la Banca y cajas de ahorros, convirtiéndolas a todas ellas, en bancos privados.


Esta creencia errónea, sin embargo, se apoya más en fe ciega que en la evidencia científica y en las pruebas empíricas que determinen su verdadera necesidad. La evidencia científica es bastante clara, y, aunque parezca mentira, diametralmente opuesta a la que sostienen las instituciones financieras, el FMI y las agencias de rating, así como los gobiernos de países donde impera un bipartidismo decimonónico y donde opera a bocajarro la canonización de los mercados.


Estados Unidos tiene una tasa de desempleo muy elevada. La mayoría de estados tienen un crecimiento del PIB negativo, el país está verdaderamente anquilosado en el fracaso.


Nadie se ha parado a pensar que el Estado más eficiente de Estados Unidos, con el mayor porcentaje de población empleada, con los salarios más elevados, y con un mayor superávit en las ventas, es Dakota del Norte.


¿Qué puede motivar semejante éxito en el campo económico y social? El argumento de cualquier interesado en la política, es que posee petróleo, y ello, genera riqueza. Sin embargo, existen otros estados con petróleo en gran cuantía, que no son igual de afortunados. Sus indicadores económico-financieros cantan por sí solos: elevada tasa de desempleo, destrucción de empleo, baja recaudación fiscal, fracaso en políticas expansivas, cuentas públicas totalmente deficitarias, y un largo etcétera. ¿Por qué? Porque carecen de un banco público.


Permítaseme nombrar dos estados ricos en petróleo y recursos naturales, que sin embargo, presentan cuentas negativas y son coincidentes en todo lo anterior. Alaska, uno de los mayores productores del mundo, Montana, rico también en recursos energéticos como el gas natural o el petróleo.


La razón por la que Dakota del Norte presenta semejantes cuentas, es sencilla, posee un banco público. El Estado deposita todos los ingresos que recibe mediante su fiscalidad, en dicho banco.


El primer objetivo del banco público, es impulsar la economía del Estado, y tiene terminantemente prohibido invertir su capital fuera del Estado o la práctica especulativa, idea, por cierto, defendida por Thomas Jefferson, en Estados Unidos, o por Maximilien Robespierre, en Francia, hace más de 200 años.


El segundo objetivo que tiene el banco público, es garantizar el crédito a sus empresas locales y a los ciudadanos y pequeños inversores, con condiciones ventajosas, por supuesto.


Esto garantiza que, en momentos de incertidumbre o crisis desbordante, haya inversores dispuestos a arriesgar, estando más protegidos, por las condiciones del banco público, y además, no reciban una negativa, a la hora de ampliar sus líneas de crédito o líneas de descuento.


Esto promueve que las empresas puedan ser más grandes, gocen de mayor tesorería, sean más competitivas y formalicen mayores inversiones orientadas al desarrollo, mientras en otros estados, debido a que los bancos privados privan del crédito a sus clientes, impiden el normal desarrollo de la economía, y por ello, enfocan la economía de sus estados hacia el fracaso.


El Estado donde mayor fuerza tienen los bancos privados, es donde mayores problemas tiene la población a la hora de obtener un empleo. Ni qué decir tiene que California, el Estado más potente de cara al sector privado, tiene unas cuentas lamentables.


El origen del problema con la banca privada, nace cuando pretende invertir el capital en fondos de alto riesgo, en inversiones demasiado arriesgadas. El Estado, deposita el dinero en la banca privada, y esta, lo invierte en dichas inversiones, por lo que se crea un clima de gran inestabilidad financiera. Una vez el Estado ha depositado los fondos públicos en bancos privados, en realidad está privatizando el dinero de los contribuyentes, de manera que, pierde la oportunidad de invertirlo en aquellos fines que estén verdaderamente encaminados a favorecer la economía productiva.


Esta misma experiencia, puede observarse en las naciones europeas. Noruega, Suecia, Dinamarca y Finlandia, países conocidos como socialdemócratas, o como socialistas nórdicos, han poseído siempre una potente banca pública, y de ella, deriva el éxito de sus políticas sociales, más que de la presión fiscal, de la que son acusados desde un punto de vista neoliberal de la economía. Al mismo tiempo, son de los pocos países en el mundo que aún poseen bancos públicos.


La clave de la crisis económica y su causa, no viene derivada de un problema de falta de recursos naturales o energéticos, sino por la falta de una política encaminada a garantizar el crédito, asegurando una correcta distribución del mismo, y por tanto, por la falta de un banco público.


En España, se han privatizado las empresas públicas que eran rentables para el Estado, de no haberse privatizado ninguna de ellas, hoy, podríamos mantener la jubilación a los 65 años, e incluso reducirla hasta los 60, para garantizar que la juventud sea la que trabaja y produce.


Tampoco existirían los brutales recortes que hoy amenazan a España y también, a su Seguridad Social.


Próximamente, hablaremos de la Banca pública en España y de lo que ha sucedido con ella en las últimas décadas.

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